Consignas como “Piden paz y promueven la violencia” o “La tortura no es arte ni es cultura” marcaron el comienzo de la temporada taurina en Bogotá.
Menores de edad entrando a un espectáculo de tortura y sangre y el consumo de licor son parte de la insensatez de la “fiesta brava”.
Menores de edad entrando a un espectáculo de tortura y sangre y el consumo de licor son parte de la insensatez de la “fiesta brava”.
¿Cómo pedir que se respete el valor de la vida si se sigue festejando la muerte precedida de la tortura de un animal?
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